Mi experiencia después de la cirugía: aprendiendo a cuidarme
Cuando desperté de mi cirugía, supe que había empezado una etapa completamente nueva. No se trataba solo de haber cumplido un sueño, sino de aprender a cuidarme con paciencia, amor y disciplina. Hoy quiero contarte cómo viví esos días de recuperación, porque sé que a muchas nos asusta más el postoperatorio que la cirugía en sí.
Al principio, lo más difícil fue aceptar que mi cuerpo necesitaba calma. Yo soy una persona activa, pero entendí que debía escucharme y darle a mi cuerpo el tiempo de sanar. No era debilidad, era parte del proceso. Me repetía: “Cada día de descanso es un paso hacia los resultados que tanto esperas”.
Los primeros días estuve acompañada, y eso hizo toda la diferencia. No tuve que preocuparme por nada más que seguir las indicaciones de mi médico: tomar los medicamentos a tiempo, mantener la faja puesta y cuidar mi postura. Confieso que al inicio me incomodaba, pero luego entendí que esa incomodidad era pasajera y estaba ayudando a que todo sanara mejor.

Las citas de control fueron como pequeños recordatorios de que iba por buen camino. Me daba tranquilidad ver al doctor revisar mi evolución, ajustar lo necesario y escuchar mis sensaciones. En cada cita volvía a sentir la seguridad de que estaba siendo cuidada, y eso me llenaba de paz.
Otra parte fundamental fue el drenaje linfático y los masajes. Al comienzo no me encantaba la idea, pero con cada sesión sentía cómo mi cuerpo se desinflamaba y se aliviaba. Era como un abrazo para mi recuperación.

Lo que más me marcó fue entender que la recuperación no sólo era física, sino también emocional. Hubo días en que me miraba al espejo y dudaba, porque estaba inflamada y no veía los resultados finales. Pero aprendí a ser paciente y a confiar. Hoy, mirando hacia atrás, me alegra haberme dado esos meses para sanar con calma.
Dormir bien, alimentarme de forma ligera y saludable, hidratarme y rodearme de personas que me daban apoyo fueron pequeños detalles que hicieron enorme la diferencia. Cada cuidado, por más simple que pareciera, me acercaba más a sentirme plena con mi nueva versión.
“El postoperatorio no es un obstáculo, es el camino. Cada cuidado, cada cita y cada día de paciencia es la verdadera llave para disfrutar los resultados de tu cirugía con amor y confianza.”

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