Una de las preguntas más frecuentes en consulta es si existe una “edad ideal” para comenzar con procedimientos de medicina estética. La respuesta es clara: no se trata de la edad, sino de las necesidades, objetivos y características de cada persona.

Cada etapa de la vida trae cambios naturales en la piel y en el cuerpo, y la medicina estética permite acompañarlos de forma preventiva o correctiva, siempre respetando la armonía y la naturalidad. Más que transformar, el objetivo es cuidar, mantener y potenciar la apariencia, con tratamientos personalizados y seguros, guiados por una valoración médica profesional.