Nuestra paciente Denis, nos cuenta como fue su preparación para su cirugia
Nunca imaginé que la parte más importante de mi cirugía empezaría mucho antes de entrar al quirófano. Hoy quiero contarte cómo viví esas semanas previas, porque estoy segura de que si estás pensando en operarte, te sentirás identificada.
Desde la primera cita con el doctor supe que estaba en buenas manos. No fue solo una valoración médica, fue un espacio donde pude hablar con calma de mis miedos, mis dudas y mis expectativas. Recuerdo que me escuchó con paciencia y me explicó cada paso. Salí de esa consulta con una mezcla de ilusión y tranquilidad que me acompañó en todo el proceso.

Luego vinieron los exámenes. Al principio pensé que eran un trámite, pero entendí que eran el “sí” que necesitaba mi cuerpo para avanzar. Cuando me confirmaron que todo estaba bien, sentí un alivio enorme, como si me hubieran dicho: “estás lista, adelante con tu sueño”.

También tuve que hacer algunos cambios en mi día a día. Dejé cosas que no me hacían bien, cuidé más mi alimentación, dormí mejor y aprendí a escucharme. No fue difícil, porque cada vez que lo hacía me acercaba más a ese momento que tanto esperaba. Era como preparar no solo mi cuerpo, sino también mi mente y mi corazón.

La noche antes de la cirugía fue especial. Tenía nervios, claro, pero más que miedo era emoción. Recuerdo que preparé mi maleta con calma, puse mi ropa cómoda, la faja que me habían recomendado y organicé mi casa para mi recuperación. Me acosté temprano y, aunque no dormí mucho, me sentí en paz.
Lo más bonito de todo fue sentirme acompañada. Nunca estuve sola: desde mi asesora que me llamaba para resolver cada detalle, hasta el doctor que siempre me transmitió confianza. Esa sensación de cuidado y respaldo fue, sin duda, lo que me dio la fuerza para entrar al quirófano con una sonrisa.

Hoy, mirando hacia atrás, entiendo que las recomendaciones prequirúrgicas no eran simples reglas: eran el puente entre la vida que tenía y el cambio que estaba a punto de vivir.
“Vive tu preparación con amor, sigue cada paso con confianza y recuerda que no se trata solo de cambiar tu cuerpo, sino de regalarte la oportunidad de renacer en una versión más plena y segura de ti misma.”

Leave a Comment