La técnica de cuñas, como su nombre lo dice, consiste en hacer una cuña entre el pectoral menor y mayor en un arco para que el seno se vea más central y proyectado. 

Durante el procedimiento, se realiza un vaciamiento glandular, que tiene como objetivo evitar el doble contorno que suele ocurrir con técnicas convencionales. Este doble contorno aparece cuando el implante queda en la parte superior del seno y el tejido remanente se desplaza hacia la parte inferior, debido a la eliminación exclusiva de exceso de piel sin intervenir sobre la glándula. La técnica de cuñas ofrece una solución integral, proporcionando un perfil armónico y natural, mejorando tanto la estética como la funcionalidad del seno. Esta técnica no solo optimiza la proyección y centralización de los implantes, sino que también previene irregularidades comunes, asegurando resultados duraderos y una apariencia equilibrada que se adapta a las proporciones.

Ideal para quienes buscan un diseño más estilizado y simétrico, esta técnica se destaca por su precisión y enfoque. 

Sin embargo, es crucial que los pacientes sigan estrictamente las recomendaciones postoperatorias para garantizar una recuperación exitosa. Actividades como hacer fuerza, consumir alcohol, tener relaciones sexuales antes de tiempo o dormir boca abajo pueden comprometer los resultados, incrementando el riesgo de apertura en áreas clave, como la cicatriz inferior de la areola o la parte inferior del seno. Este compromiso entre técnica avanzada y cuidado adecuado asegura resultados sobresalientes y una apariencia armónica, natural y duradera. La combinación de una técnica meticulosa y el cumplimiento de las indicaciones postoperatorias permite no solo mejorar la estética de los senos, sino también mantener la proyección, firmeza y simetría a lo largo del tiempo, brindando a los pacientes mayor confianza y satisfacción con su imagen.

Nuestra técnica se distingue por realizar un vaciamiento glandular, reemplazando el tejido con un implante que proyecta el volumen en la parte superior del seno. Esto nos diferencia, ya que eliminamos grandes cantidades de tejido para lograr una proyección sobresaliente, tensando la piel de manera estratégica para aportar altura y firmeza al levantamiento del seno. Este procedimiento permite redefinir la forma y la posición del seno, creando un perfil más estilizado y juvenil. Al combinar el tensado del tejido con el reemplazo adecuado por implantes, logramos no solo una apariencia estética superior, sino también una base más compacta y proyectada, evitando problemas comunes como la lateralización o la caída temprana.

Además, evitamos la lateralización del implante gracias al diseño del arco medial, que no solo potencia la proyección, sino que también reduce y estiliza la base mamaria, transformándola de una base amplia a una más compacta y estética. Esta técnica garantiza resultados equilibrados, simétricos y duraderos.

Los pacientes que buscan al Dr. Correa reconocen que su técnica se caracteriza por ofrecer resultados más centrados y menos lateralizados. Con más de 10,000 cirugías mamarias realizadas a lo largo de los años, el Dr. Correa ha perfeccionado su método, aprendiendo valiosas lecciones a partir de los casos que llegan.