🧬 Biopolímeros: lo que todo paciente debe saber antes de inyectarse una sustancia no autorizada

Por Dr. Daniel Correa – Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva

🔹 ¿Qué son los biopolímeros?

Los biopolímeros son sustancias sintéticas o semisintéticas, compuestas por polímeros de origen industrial (como silicona líquida, aceite mineral, metacrilato o derivados acrílicos) que no están diseñadas para uso médico estético, pero que fueron utilizadas durante años como materiales de relleno para aumentar volumen o modificar contornos corporales.

Aunque su nombre sugiere algo “biológico” o “natural”, en realidad se trata de compuestos industriales que el cuerpo no puede metabolizar ni eliminar fácilmente, lo que desencadena múltiples complicaciones a mediano y largo plazo.

🔹 ¿Cómo llegaron al mercado estético?

El uso de biopolímeros se popularizó hace más de dos décadas, especialmente en América Latina, cuando existía una demanda creciente de procedimientos estéticos rápidos y de bajo costo.
Fueron ofrecidos por personas sin formación médica, en entornos no certificados y sin control sanitario.

Inicialmente, se promocionaban como “rellenos permanentes” o “productos naturales”, lo que llevó a miles de pacientes a inyectarse estas sustancias sin conocer sus verdaderos riesgos.

Hoy, la mayoría de países prohíben su aplicación, y las principales sociedades médicas de cirugía plástica y reconstructiva alertan constantemente sobre sus consecuencias.

🔹 ¿En qué zonas se inyectan con mayor frecuencia?

Los biopolímeros suelen aplicarse en zonas donde el paciente busca aumentar volumen o mejorar el contorno corporal. Las más comunes son:

• Glúteos: para aumentar proyección o volumen.

• Caderas y muslos: con el fin de modelar la silueta.

• Labios, pómulos y rostro: para “rellenar” o dar apariencia juvenil.

• Pantorrillas o brazos: en algunos casos, para definición muscular.

Estas áreas presentan gran irrigación sanguínea y tejido graso, lo que agrava la respuesta inflamatoria del organismo ante una sustancia extraña.

🔹 ¿Por qué no es conveniente inyectarse biopolímeros?

El cuerpo humano no reconoce estas sustancias como propias. Por eso, con el tiempo, genera una reacción inflamatoria crónica que puede provocar:

• Dolor y endurecimiento del tejido.

• Migración del material a otras zonas.

• Deformidad progresiva del área tratada.

• Infecciones y necrosis tisular.

• Alteraciones sistémicas y reacciones inmunológicas graves.

En casos avanzados, los biopolímeros pueden comprometer músculos, vasos sanguíneos y nervios, volviendo necesaria una cirugía reconstructiva compleja para retirarlos parcial o totalmente.

🔹 El rol de la cirugía reconstructiva

La extracción de biopolímeros requiere conocimiento anatómico profundo y técnicas especializadas, ya que el material suele estar adherido o infiltrado en diferentes planos del tejido.

El Dr. Daniel Correa emplea técnicas quirúrgicas avanzadas que permiten retirar la mayor cantidad posible del material, preservar estructuras sanas y recuperar la forma y función del tejido afectado, siempre priorizando la seguridad del paciente.

Cada caso se evalúa individualmente, considerando el tipo de sustancia, el tiempo de evolución y el grado de afectación.

🔹 En conclusión

Los biopolímeros no son productos médicos ni seguros para uso estético.
Su aplicación puede comprometer la salud física y emocional del paciente y, en muchos casos, requiere intervención quirúrgica reconstructiva.

Optar por procedimientos realizados por cirujanos plásticos certificados, con materiales aprobados y técnicas seguras, es la única forma de lograr resultados estéticos reales sin poner en riesgo tu bienestar.